Como parte del trabajo de Lengua, Lenguajes Multimodales y Ciencias Sociales, realizamos periódicamente asambleas de aula.
Con el trabajo sobre este género discursivo, desarrollamos variadas competencias:
- Lenguaje oral formal: Tendemos a dar poca importancia al discurso oral, pues pensamos que las niñas y los niños ya saben hablar y con eso basta. Sin embargo, una cosa es comunicarnos con los demás en un contexto informal y cotidiano y otra muy distinta desarrollar lenguaje oral formal que nos dará la capacidad de desenvolvernos en contextos más reglados y participar como ciudadanos críticos en diversas situaciones. El lenguaje oral formal hay que enseñarlo de manera secuenciada e intencional y la asamblea de aula es un espacio idóneo para ello.
- Asunción de diferentes roles dentro de la asamblea: Cada miembro de la asamblea tendrá un papel que habrá que ir trabajando previamente y que exigirá unas responsabilidades distintas: secretari@, moderador@, observador@s externos y participantes.
- Escucha activa: El papel del participante de la asamblea se basa primero en saber escuchar para luego poder intervenir de manera adecuada. El alumnado tiene que atender bien a lo que está sucediendo y luego responder en consonancia.
- Reglas básicas del intercambio comunicativo: El alumnado tiene que levantar la mano para intervenir y esperar a que la moderadora o moderador de la asamblea le de la palabra antes de hablar. Debe respetar las intervenciones de los demás en todo momento.
- Expresar opiniones de manera respetuosa y respetar siempre las opiniones de los demás: El alumnado aprenderá a expresar y defender su punto de vista pero siempre poniendo en valor y respetando el de los demás, no permitiéndose hacer ninguna manifestación que pueda ser ofensiva hacia la opinión de un compañero o compañera.
- Autonomía y responsabilidad: Al participar activamente en la toma de decisiones de la vida del aula , el alumnado toma conciencia del valor de la participación, se hace más responsable de sus actos y asume responsabilidades que lo hacen más autónomo.
- No solo se trabaja cómo hablar sino también cómo estar: La postura durante la asamblea, cómo sentarnos para vernos todos las caras, la mirada al interlocutor, asentimiento para dar a entender que estás escuchando,...son también partes importantes del intercambio comunicativo.
- A través de la asamblea se fortalece la cohesión y el sentido de pertenencia al grupo, gracias a la toma de decisiones conjuntas sobre temas que preocupan o atañen a todos y a todas,
En el siguiente vídeo os enseñamos un resumen de nuestra asamblea.